Entrevista a Jacqueline Alfaro Carvacho, catequista de la Parroquia de Ntra. Sra. de La Asunción de Los Andes.
¿Cuáles han sido las dificultades con las que te has enfrentado en tu labor de catequesis ?
R:Cuando yo comencé hace 30 años atrás, tenía que poner de mi bolsillo para los materiales que necesitaba: lápices, fotocopias; sin embargo, había libros, cartas o exhortaciones que se nos compraba en la parroquia para los catequistas.
¿Cómo se organizaban las catequesis?
R: Había libros con los que nos apoyamos que eran comunes a todos los catequistas, pero al entregar las clases cada uno se las arreglaba, lo que significaba que cada uno utilizaba su método.
¿Cuáles son las principales dificultades que se han presentado como catequista?
R: Las dificultades que se han presentado en estos últimos años, es que a pesar que las personas saben que el sacramento es importante para sus hijos, para su vida personal, tienen mucha desconfianza a los sacerdotes. No tienen la confianza para dejar a un hijo porque se han conocido casos sacerdotes que han cometido abusos, hay gente que no acepta lo que se les explica, hacen sentir al catequista es parte de esa culpa, hay gente que sabe que son solo algunos sacerdotes, que no es la Iglesia y que lo principal es el encuentro con el Señor, el desafío está en demostrar que lo importante es Cristo que no son los sacerdotes, ellos como seres humanos tendrán que rendir a la justicia humana y divina.
A pesar de eso, la gente está deseosa de conocer más y algunas personas quieren creer.
¿Qué te parece la noticia del Papa Francisco?
R: Encontré una muy buena noticia, una alegría, un gozo en el corazón, en el alma, porque es un reconocimiento a la labor que ha desempañado el catequista a lo largo de estos 2.000 años de evangelización. Somos pilares fundamentales en la evangelización, sobre todo en estos tiempos difíciles, tenemos que testimoniar con nuestro ejemplo de vida que Dios es parte de ella.
Este documento del Papa Francisco creo que servirá para que los párrocos se detengan un poco y se conecten con sus agentes pastorales, tomarlos en cuenta, pedirles opinión y para que puedan trabajar juntos porque somos una comunidad. Ahora uno hace lo que puede, a su modo, por lo menos uno quiere reunirse una vez al mes aunque sea en forma telemática con el sacerdote, me gustaría que ahora con este reconocimiento se valore a los catequistas, que se nos considere en la vida de la comunidad, porque conocemos la realidad.
Fuente: Comunicaciones