Luego de vivir el último fin de semana largo del año, nuestra iglesia diocesana, fue parte de las distintas celebraciones litúrgicas y eucarísticas, desde los distintos cementerios municipales y parroquiales de los Valles de Aconcagua y Petorca.
Los Cementerios Parroquiales de nuestra Diócesis (San Esteban, Santa María, Los Andes, Rinconada, San Felipe, Catemu, Panquehue, La Ligua, Chincolco, Petorca, Placilla de Ligua, Catapilco, Zapallar-Papudo), de manera especial, congregaron a miles de personas que llegaron durante todo el fin de semana, y con gran afluencia el 01 de noviembre para visitar la tumba y memoria de sus seres queridos.
Pero no solo fue la gran convocatoria a los cementerios lo que marcó esta solemnidad, también, desde diferentes sectores y comunidades católicas, como Cabildo, La Ligua, San Esteban, Los Andes y Rinconada, organizadas, celebraron la vida, actividad que se centra en entregar el verdadero mensaje de alegría a esta solemnidad, donde la vida triunfa sobre la muerte, realizándose una invitación a la comunidad, especialmente a niños y niñas a ir vestidos con ropa de santos y semejantes de alegría, a las parroquias o sectores a convenir y compartir con dulces, música y canto el pasar de la tarde, quitando toda imagen relacionada a la muerte o terrorífica que se la da a este tiempo y que responden a tradiciones paganas.(Halloween).
Otra instancia de oración y recogimiento, y que se lleva realizando como una tradición en esta solemnidad, es la Misa de Luz, celebración eucarística o litúrgica, que se realiza cada 31 de octubre en la noche, vísperas de todos los santos, y congrega a cientos de personas que llegan a los campos santos con una vela y agua, para ser bendecidos, para posteriormente poner en cada tumba, además en esta celebración eucarística, se hace especial oración por el alma de cada ser difuntos, se pone en intención antes de iniciar la misa a cada persona que ha sido inscrita con antelación, para pedir por su alma y memoria. Esta instancia es realizada en todos los cementerios católicos que están bajo la administración parroquial de nuestra Diócesis de San Felipe y en algunos parques y cementerios municipales.
Nuestro Obispo Gonzalo Bravo, ofició la Misa de la Luz del cementerio parroquial Santa Rosa de Los Andes, en la que participaron más de 500 personas que llegaron a este campo santo que acoge a los difuntos de la cuidad de Los Andes, y contó con presencia de autoridades políticas, instituciones sociales y privadas. Consultado al administrador de la red de cementerios Católicos del Obispado San Felipe, Ignacio Urzúa Villagrán, nos entregó su balance de esta jornada en los 3 cementerios que están bajo su administración: “Estamos muy contentos por la convocatoria que tuvo esta masiva de la celebración de la Luz en nuestros cementerios, agradecemos el respaldo que nos han entregado las autoridades, tanto en la participación, como el despliegue logístico que nos han dado para llevar con la mayor tranquilidad y normalidad estos días de visita a los cementerios…” Dado esta misma situación es que además Ignacio comentó el deseo de generar mayor instancias de oración desde los cementerios “…Queremos atenuar de aquí en adelante, no descartando la posibilidad de tomar esta misa y realizarla de manera periódica, no solamente en la misa de la luz del 31 de octubre, sino más bien sea una instancia que se prolongue en el tiempo, haciendo una invitación clara a abrir nuestros campos santos y dar una acogida a los fieles que tienen a sus difuntos en los distintos cementerios que están bajo nuestra administración (Los Andes, Rinconada y Catemu)” Junto con esto, cabe señalar que todo estos días de asistencia a los campos santos, se registraron con completa normalidad, sin tener inconvenientes o hechos que empañaran esta fiesta solemne.
Fuente Comunicaciones Diócesis de San Felipe.