Varias parroquias y comunidades de la Diócesis de San Felipe celebraron este domingo la Fiesta de Cuasimodo que se realiza en el segundo domingo de Pascua y que tiene por objeto llevar la comunión a los enfermos.
En San Felipe, varias parroquias lo celebraron. Una de ellas es la Parroquia Almendral, la que congregó a una animada comunidad que visitó varios domicilios para llevar la comunión.
El administrador parroquial, Diácono Francisco Aravena, precisó que “esta tradición se ha mantenido por décadas en toda la Diócesis, pero por sobre todo desde esta comunidad que gracias al esfuerzo de personas comprometidas mantiene viva esta tradición, gracias a don Gustavo Lepe, quien fundó el Cuasimodo desde Almendral y que acta la actualidad nos acompaña en esta fiesta, que permite llevar a Cristo a los enfermos y desvalidos”.
En comunas
Este domingo en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Placilla se desarrolló la tradicional Corrida de Cuasimodo, que contó la participación especial de nuestro obispo Gonzalo Bravo Álvarez, comenzando en el Templo Parroquial en donde el párroco padre Luis Reynoso indicó que “se trata de una antigua tradición chilena que destaca el sentido de fe”. Para finalizar esta jornada, se llegó nuevamente al templo para vivir la eucaristía, presidida por el obispo.
En Rinconada de Silva, desde el sector de Punta el Olivo también se llevó a cabo la celebración de la Fiesta de la Divina Misericordia en Capilla Santuario Jesús Misericordioso, con el rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia junto a la comunidad. La actividad estuvo a cargo del grupo de oración, EME Santa Faustina, mamás que se destacan por llevar adelante una vida inspirada en la vida y obra de la Santa Faustina de Kowalska.
Por segundo año se celebró la Fiesta de Cuasimodo en la Parroquia San José Obrero de Rinconada, desde el sector de Casuto. Iniciando con la eucaristía dominical, un grupo de hombres de campo y de fieles acompañaron al padre Andrés Rodríguez y al ministro de comunión Mauricio Rozas, quienes recorrieron la ciudad llevando el cuerpo de Cristo a los enfermos. Se vivieron momentos de gran emoción al recibir el cuerpo de Cristo en sus hogares. Asimismo, la comunidad agradeció esta hermosa iniciativa que hasta el año anterior no se realizaba producto de la pandemia. Dios sale al encuentro de los peregrinos y enfermos que tienen sed de Él.
Otras comunidades que fervorosamente vivieron este día con la tradición del Cuasimodo fueron, Santa María, Petorca, San Esteban, Calle Larga y Rinconada de Silva.
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