El pasado domingo 20 de octubre, la Catedral de San Felipe fue el escenario de una emotiva celebración en el marco del Domingo Universal de las Misiones (DUM), donde la comunidad se reunió para renovar su compromiso misionero. La Eucaristía fue presidida por Mons. Gonzalo Bravo Álvarez, obispo de la Diócesis de San Felipe, quien animó a los fieles a vivir con alegría la misión de la Iglesia, respondiendo al llamado de Cristo a ser “Iglesia en salida”.
Acompañaron esta celebración el Equipo de Animación Misionera de la Diócesis, junto a los niños de Infancia Misionera de San Esteban y Infancia Misionera del Colegio Marie Poussepin. Su presencia destacó el papel fundamental de los más jóvenes en la evangelización, recordándonos que la misión comienza en cada uno de nosotros, independientemente de la edad.
En su homilía, Mons. Gonzalo Bravo subrayó la importancia de la solidaridad y la oración en apoyo a los misioneros que anuncian el Evangelio en lugares lejanos, muchas veces en condiciones difíciles: “Cada uno de nosotros puede ser misionero desde su lugar, apoyando con oración y gestos concretos de fraternidad. La misión de la Iglesia es tarea de todos”.
El DUM es una oportunidad para fortalecer la conciencia misionera y renovar el compromiso de toda la comunidad con la evangelización, uniendo esfuerzos para hacer presente el Evangelio de Jesús en cada rincón del mundo. Durante la celebración, los niños de Infancia Misionera realizaron una breve animación que recordó que todos estamos llamados a llevar la Buena Nueva con esperanza y alegría.
La jornada concluyó con un sentido momento de oración por las misiones y un llamado a participar activamente en los proyectos misioneros de la diócesis, demostrando que la misión de la Iglesia es tarea de todos.